Más de 300 líderes sociales han sido asesinados después de la firma de los Acuerdos de Paz, lo que deja una gran incertidumbre, frente a la seguridad, de quienes participan activamente en los escenarios sociales, económicos y políticos del país. Esta lamentable problemática ocurre en todo el territorio nacional, con causas, contextos y patrones similares, lo que evidencia un hecho sistemático. Sin embargo, las acciones penales y la justicia sobre los casos es mínima, y las amenazas y asedios a los líderes continúa.