Tras la independencia, distintas personalidades, en especial militares, adquirieron gran relevancia en el panorama político del naciente país; sin embargo, fue la visión de Estado de Francisco de Paula Santander, la que dotó de cierto orden el proceso de construcción nacional.
La herencia legalista de Santander sería el faro de los liberales de la segunda mitad del siglo XIX, quienes se enfrentaron en permanentes conflictos con una porción importante de la elite política y económica que se proclamaba como conservadora y defensora de los ideales de Bolívar. Estas constantes disputas fueron la característica del siglo XIX y solo el proceso de La Regeneración logró imponer un único proyecto de Estado; para entender mejor como se logra la unidad del país y se inicia la solidificación del mismo, en Hechos y Relatos de Nación se ha invitado al historiador norteamericano David Bushnell.