Las creencias de los colombianos son disímiles, aunque en su mayoría son católicos, las migraciones de esta, a otras religiones han venido presentándose con frecuencia en los últimos años. Con la Constitución de 1991 el país del Sagrado Corazón de Jesús quedó en el pasado; sin embargo, la libertad de cultos amplió el espectro religioso, por eso y pese a que la ley establece que este es un país laico, la realidad sociocultural, al parecer, se empeña en demostrar lo contrario.