A pesar de que estos animales de la especie Oryctolagus Cuniculus son muy codiciados por las casas farmacéuticas por la calidad de su orina, que sirve para pruebas de sus productos, también se pueden convertir en compañía para el hogar. El médico veterinario Miguel Nova, de la URRAS, cuenta cómo es el proceso para que un voluntario pueda adoptar a Sandía, que llegó por abandono junto con otra coneja que ya encontró familia. “Estos conejos son domésticos, es decir que se puede tener en las casas de manera legal”, explica el doctor Nova, y agrega que por reproducción controlada ya se ha desarrollado una especie de conejo que es solo para compañía doméstica pues tiene gran afinidad con el hombre y necesita de una persona que lo cuide.