La forma como nos vestimos hoy no es solamente cuestión de gusto; es el resultado de muchos procesos que han evolucionado en el tiempo. Todo lo que nos pasa como sociedad, desde el clima hasta la economía, desde la religión hasta la ciencia, desde las guerra hasta el arte, influye en la forma como queremos que los otros nos vean, y por ende, en cómo nos vestimos. Durante los últimos doscientos años nos hemos esforzado por consolidarnos como nación; y en ese proceso, hombres y mujeres hemos ganado privilegios y libertades que también se reflejan en la forma como nos vestimos, pues la moda no es sólo lo que usamos; es también lo que creemos, lo que vivimos y sentimos como sociedad.