Existe un lugar común sobre la importancia de la educación; sin embargo, en Colombia esto no ha pasado de ser un compendio de buenas intensiones sin ejecutar. Las iniciativas recientes han provenido del sector académico, lo que evidencia una falta de liderazgo político que se presenta quizás por desconocimiento, quizás por falta de una verdadera voluntad de cambio.
Con Sergio Fajardo se hace un balance de la educación del país y se presenta el modelo antioqueño como un posible modelo a seguir.