Una noche en febrero, un carro fantasma cegó la vida de Daniel, dejando a Dangella, su hermana en la más profunda depresión y sin ganas de seguir viviendo. Luego de meses de terapias para superar ese dolor, Dangella le gano el juego a la muerte; sus amigos; el budismo, y su propia fuerza interior la sacaron a flote. Enrique siempre se viste de negro y le gusta el metal, escribe canciones sobre la muerte. Tiene dos hijas y una banda con la cual vive tratando de quitarle la idea a gente de que el negro, el metal y la muerte son cosas de locos. La vida vista desde la muerte, donde los/las jóvenes que tienen o han tenido experiencias con la muerte desde lo artístico, lo social, o lo humanitario, le dan sentido a su vida sin necesidad de estar buscando siempre morir para lograrlo.