En el país existen especies de tortugas se encuentran en vía de extinción y que requieren de una atención especial, entre ellas la Hicotea (Trachemys callirostris), que mide entre 20 y 30 cm y es una de las más traficadas pues es adoptada como mascota o para su consumo. Según Miguel Nova, médico veterinario de la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (Urras) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), otra de las especies con esta alerta es la tortuga pintada (Trachemys scripta elegans), que cumple una función primordial en la conservación de los ríos pues consume los animales muertos que lleva la corriente y así mantiene el agua limpia.