Los extranjerismos o préstamos son palabras o expresiones que una lengua toma de otras. El texto “El libro del español correcto” muestra las dos razones más importantes por las que una lengua necesita incorporar palabras de otra: para designar un nuevo concepto y como alternativa a una palabra ya existente en el idioma (Paredes García, et al. 2012. p. 401). Este mismo texto establece que cuando se da el primer caso, el préstamo se convierte en un procedimiento enriquecedor para la lengua, ya que la nueva palabra (neologismo) sirve para designar realidades nuevas. Cuando se da el segundo caso, el préstamo se convierte en una competencia para las palabras de la lengua receptora, sobre todo cuando la voz foránea no añade ningún matiz a la palabra autóctona (ídem).