Esta historia trata sobre Rodolfo Pérez González, un personaje, que según él, nace en el lugar y en el tiempo equivocados, con una necesidad interna, genética, de ser músico en un ambiente adverso, donde desarrolla una labor extraordinaria contra todos los obstáculos y las dificultades y que a sus 84 años sigue trabajando incansablemente. Además de sus labores reconocidas como director de coros, pedagogo musical, gestor de empresas culturales y realizador de programas de radio, el documental muestra otras facetas de su gran bagaje cultural y artístico, sus raíces e influencias españolas, su pintura, sus composiciones, su admiración por las mujeres compositoras, en especial por las compositoras negras, y su trabajo para difundir y resaltar la labor de ellas, todo en un ameno conversatorio desde la comodidad de su hogar y su espacio de trabajo.
Trabaja en la música contra todos los obstáculos, y al final dice: “Yo peleé con Medellín”. O sea tiró la toalla, se rindió, tiró la lanza frente a LOS MOLINOS. Peleó con Medellín, pero sigue trabajando para él, porque no puede parar, se le pide que componga, que dirija, pero él a través del video dice que no, porque está desencantado, peleado, aburrido de luchar contra los MOLINOS.