El amor ha llegado a la vida de Yongaritmo. Su novia ahora está embarazada y él no se cambia por nadie… hasta que nace el bebé. ¿Por qué el hijo de Yongaritmo no se parece a él? Los polinomios explican que todo está en los genes y entrevistan a William Usaquén, profesor del Instituto de Genética de la Universidad Nacional.