Con el reciente bombardeo ordenado por el presidente Donald Trump a las tropas del régimen de Bashar al Assad, el tema de las armas químicas en esta crisis es irrelevante. Si se mira en el último ataque hubo 80 o 90 personas, cuando hay 500.000 muertos en Siria y en Alepo, entre la aviación rusa y la aviación de Al Assad, asesinaron a miles de personas. Las armas químicas se han usado todo el tiempo en Siria y lo que hizo el presidente Trump fue marcar territorio y su mensaje va dirigido no sólo a Siria, sino a Rusia y a Irán. Así lo afirma el profesor de la Universidad Externado de Colombia, Marcos Peckel, invitado a Punto Crítico, quien con el profesor Miguel Benito Lázaro, de la Universidad Sergio Arboleda, analizan la crisis que se recrudece cada vez más en Siria.