El Bogotazo quiebra en dos la historia moderna de Colombia. La escritura teatral se transforma en esa misma medida. Luís Enrique Osorio es un testigo privilegiado de las tensiones que provoca el estallido del Bogotazo: él presagia el teatro que va a desarrollarse en el futuro, al tiempo que cierra la etapa del teatro de la primera mitad del siglo XX. El remezón social que se produce con el Bogotazo se proyecta al campo de la escritura teatral provocando la renovación de los autores y de su escritura a partir de 1950. El dramaturgo Luís Enrique Osorio representa bien esta transición, en un proceso que se hace visible en el traslado de su sede de trabajo del Teatro Municipal en el centro de Bogotá –incendiado en el Bogotazo- al teatro de La Comedia, en Chapinero, diseñado y construido por el poeta

Un viaje por la dramaturgia colombiana moderna, deteniéndonos en los protagonistas, los lugares y las experiencias que han construido el teatro colombiano, como estaciones de un largo recorrido desde mediados del siglo XX hasta nuestros días. Basada en la investigación “Representación del individuo en el teatro colombiano moderno” de Víctor Viviescas.