En Colombia la eutanasia es constitucionalmente aceptada desde 1997, pero solo en 2015, a partir de una tutela, se decretó que la reglamentación debía ser establecida por el Ministerio de la Protección Social, que definió un protocolo que sirve de hoja de ruta para que enfermos terminales, que así lo deseen, puedan acceder a esta práctica.