La Iglesia del barrio 20 de julio es quizás de uno de los templos católicos más concurridos de Bogotá y de Colombia. Desde hace varias dácadas este simbolo religioso es el lugar de perigrinación para miles de personas que acuden diariamente para profesar su fe ante la imagen del Divino Niño, en una tradición que comparten habitantes de la ciudad provenientes de todas las clases sociales, edades y oficios.