Los países que lideran el cultivo de camarón a nivel mundial han visto seriamente amenazada su producción durante los últimos veinte años. Primero fue China, cuyos cultivos fueron atacados por el baculovirus. En 1993 llegó el turno para la industria camaronera del Ecuador, que fue atacada por el virus del Taura. Finalmente, en 1999, una nueva enfermedad apareció en los cultivos de camarón del pacífico colombiano, dejando pérdidas multimillonarias y cambiándole por completo la faz a la región.